¡A SEMEJANZA DE CRISTO!

John Poulton en su obra "Un evangelismo actual" dice: "La predicación más efectiva es la de aquellos que encarnan lo que dicen. Ellos son su mensaje… Los cristianos … debieran parecerse a aquello de lo cual están hablando". Posiblemente coincidas con este pensamiento, ya que esto nos alerta sobre una petición de la humanidad a lo largo de la historia referente a ser congruentes. Por tal razón te invito a que juntos exploremos sobre lo que Dios considera que seamos como Cristo.

Siguiendo las huella de Jesucristo

Llamado a la semejanza con Cristo

El fundamento bíblico lo encontramos en tres porciones de la Escritura que exponen el propósito de Dios desde el pasado, el presente y el futuro.

Rom 8:29: Expone un plan articulado desde el pasado. "Dios nos predestinó ser transformados...", según el modelo por excelencia, Jesucristo

2 Cor 3:18: Ilumina su obra en nosotros en el tiempo presente "Todos nosotros, que con el rostro descubierto reflejamos como en un espejo la gloria del Señor".

1 Juan 3:2: Brinda lo que habremos de ser en el futuro "Queridos hermanos, ahora somos hijos de Dios, pero todavía no se ha manifestado lo que habremos de ser. Sabemos, sin embargo, que cuando Cristo venga seremos semejantes a él, porque lo veremos tal como él es".

Con estas tres perspectivas (pasado, presente y futuro) apuntando hacia una meta común, consideremos el significado de ser como Cristo desde siete aspectos. Hoy pongo en tu consideración uno de estos siete.

La humildad de Cristo

Jesucristo nació en la familia más humilde, en lugar más humilde. Vivió como cualquier personas. Los doce hombres que escogió para que estuvieran con él eran de escasa educación, habilidades o estatus social. El se humilló y fue herido por sus enemigos y rechazó defenderse. El más digno se hizo el más bajo (Fil 2:5-8).

Qué tal sí dejamos nuestra mirada egocéntrica y volvemos nuestra mirada hacia Jesús para entonces disfrutar el proceso de ser moldeados a su semejanza?

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